Al llegar a Johannesburgo (JNB) nos dejamos la placa solar en el avión y suerte que nos acordamos antes de salir del aeropuerto y tras algunas gestiones pudimos recuperarla sin más novedad.

Hace calor, aunque por la noche refresca. Ayer domingo a mediodía nos adentramos en el centro de Johannesburgo, que después del apartheid ha sido tomado por la gente de color, eramos los únicos blancos entre miles de personas y aunque no tuvimos ningún problema, después de comer (muy bien, por cierto), nos recomendaron que no permanecieramos mucho tiempo por allí y que guardaramos las cámaras. Así que nos fuimos a descansar un rato al Guests House. Como aquí hay poco que hacer, unos chicos americanos que conocimos en el lodge nos dijeron que podíamos ir al casino, que es, al estilo de los casinos americanos, una pequeña ciudad con cientos de bares, restaurantes, tiendas y en el centro una descomunal sala de juegos. Tras la cena y un poco de charleta nos fuimos a dormir.

Ahora estamos esperando nuestro avión en JNB, tenemos muchas ganas de llegar a Windhoek, que nos den el coche y empezar el verdadero viaje a través de los parques. Hay mucha gente que desde aquí vuela a Victoria Falls o Maun para hacer los safaris en Botswana, aunque también hay muchos que, como nosotros, vuelan a Windhoek (WDH).